Samra, Sabina y la comunidad musulmana en Austria

Mujer musulmana en VienaSamra y Sabina, dos jóvenes musulmanas austriacas, partieron hacia Siria en abril para unirse a la yihad ¿Cómo ha afectado su caso a la situación de los musulmanes austriacos?

14 de octubre.- Los periódicos españoles –y algunos austriacos- dieron la noticia estos días atrás. Samra y Sabina, amigas y hasta abril, residentes en Viena, quieren volver a casa. Las muchachas, menores de edad las dos, huyeron de Viena en abril y se embarcaron en una aventura que no ha resultado como ellos esperaban. Según las noticias que, supuestamente, han conseguido hacer llegar a Europa, están embarazadas, están casadas y, lo que ellas pensaban que iba a ser una gloriosa cruzada (bueno, en su caso más “una medialunada”) contra el infiel, parece que ha terminado revelándose como una pesadilla.

Un dilema con una respuesta delicada

El viaje de Samra y Sabina al siglo XVII (porque eso, y no otra cosa, es lo que han hecho) ha sido uno de los desencadenantes de una serie de medidas que buscan hacer frente a uno de los problemas fundamentales a los que se enfrenta el mundo moderno. Un dilema de muy delicada solución y que podría reducirse a esta pregunta ¿Cómo evitar que haya clérigos de la religión que sea, que se dediquen a comerle el tarro a la juventud, sin tocar el principio de libertad religiosa que es uno de los pilares fundamentales del ordenamiento jurídico moderno? Y, quien dice el principio de libertad religiosa dice también sin hacerle la cama a la xenofobia cocinada “a la Marie Le Pen” si uno se acoge a la escuela francesa o “a la Strache” si uno tiene más a mano los ingredientes para la variedad más centroeuropea del racismo-populismo.

No es tarea fácil. En el Gobierno austriaco ha elaborado ya el borrador de una ley para someterla a los trámites parlamentarios. Una ley que, por cierto, no parece haberle gustado demasiado a los representantes de la comunidad musulmana. Naturalmente, el borrador de la llamada “Islam-Gesezt” (o Ley para el Islam) es un documento de trabajo, pero incluye cosas como que, en toda Austria se enseñe una traducción –naturalmente controlada por el Gobierno – del Corán, severos controles para los clérigos musulmanes o Imanes y, lo que más ampollas parece haber levantado, la prohibición a ciudadanos extranjeros de financiar mezquitas en territorio austriaco (cosa que, entre otras cosas, alegan los musulmanes, terminaría con las mezquitas más pequeñas –aunque quizá eso es lo que quiere el Gobierno porque, naturalmente, las mezquitas más pequeñas son las más difíciles de controlar). Esta prohibición no rige para las otras confesiones, por cierto.

Las objeciones de los musulmanes

Si uno escucha las objeciones de la comunidad musulmana austriaca la verdad es que no les falta razón para sentirse incómodos. Ellos ponen un paralelismo que, para todos mis lectores será también muy fácil de entender: imaginemos que, en un país imaginario, hubiera una “Ley de Cristianismo” que metiera en el mismo caso cosas tan distintas como el calvinismo, el catolicismo o el luteranismo. Los musulmanes austriacos, a través de un borrador alternativo han presentado un proyecto que copia para los mahometanos el marco legislativo que rige, por ejemplo, para las confesiones protestantes.

La juventud musulmana austriaca (organización que, según ella misma, agrupa al 57 por ciento de los musulmanes menores de treinta años que viven en Austria) ha pedido que haya diferentes asociaciones (vereine) para las diferentes ramas del islam –el mahometanismo es tan pluriforme como el cristianismo-, una facultad propia de teología, como sucede con los protestantes y, también como sucede con los protestantes, en donde todos los docentes sean musulmanes (según la ley actual, podría suceder que hubiera profesores en esa eventual facultad que profesaran otras religiones) y un sitio para los musulmanes en el organismo que regula la libertad religiosa en Austria (el Kultusamt). En este momento, en este organismo solo hay dos oficinas: una para los católicos y otra para los protestantes.

Mientras todas estas discusiones se producen, Samra y Sabina se encuentran, por lo menos según la interpol y los servicios secretos turcos, aún en Siria. Si consiguiesen volver a Austria, tendrían que enfrentarse a condenas de prisión de hasta cinco años (y no les caerían más por el hecho de ser menores) por haberse “integrado en un grupo terrorista” aunque, considerando que Salma y Sabina volverían de la Edad Media, este apoyo a grupo terrorista sería bastante difícil de probar, de todas maneras.

¿Volverán? En estos momentos eso solo Dios (o Alá) lo saben.

 


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Una respuesta a «Samra, Sabina y la comunidad musulmana en Austria»

  1. […] Austria, el tema de moda es la población musulmana. Parece como si la sociedad entera estuviera pensándose su relación con la comunidad mahometana y […]

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