La conquista (vienesa) del espacio

autobúsLos que hayan esperado en la parada del autobús 13A se habrán llevado hoy una agradable sorpresa.

18 de Abril.- Una de las cosas de las que más orgullosos pueden estar los vieneses es de sus medios de transporte públicos. Y no es para menos. Son limpios, son baratos (sobre todo para los usuarios frecuentes, un eurete al día para los que tienen el abono anual) y son muy eficaces. A partir de hoy, además, los vieneses pueden añadir a esta lista de orgullos uno más.

Desde hace tiempo el consorcio que gestiona los transportes vieneses se venía planteando qué hacer con la línea 13, que es una de las que más solera tiene en la ciudad. Subirse a ella, no solo es hacer un recorrido transversal en la geografía de esta bonita ciudad, pasando por sitios bonitos, por sitios menos bonitos y por sitios normales, sino que también es hacer un recorrido por el paisaje humano que habita en estos barrios.

Durante los últimos tiempos, la dotación de la línea 13 se había quedado pequeña. Una de las razones era que la gente, como no podía llevarse el coche a Mariahilferstrasse, había aumentado el uso del autobús para sus desplazamientos, y luego, claro, que cada vez somos más y más vieneses. Y Mariahilferstrasse es el sitio en donde (sobre todo ahora, desde que es peatonal) todo el mundo quiere estar. 12 millones de pasajeros llevaban hasta ahora los autobuses pequeñitos, con un máximo de setenta y cinco plazas que son el estándar de esta capital.

A partir de hoy, día dieciocho, se amplía la capacidad de los autobuses con unos nuevos, que son articulados y que dan para que se suban 128 viajeros, cuarenta y tres de los cuales podrán ir cómodamente sentados leyendo el “Joite” y el Öterreich (gran periódico).

(Por cierto, abrimos paréntesis. Con ocasión del lamentable suceso en el que murieron las 150 personas que iban a bordo de un avión de Lufthansa, el Österreich y el Kronen Zeitun, sin duda los dos papeles más infectos que se publican por estos lugares, publicaron en portada una supuesta foto del causante de la tragedia. Resultó que el señor que salía en la foto se llamaba como el causante del luctuoso sucedido, también era piloto pero, esta vez, estaba completamente en sus cabales y seguía vivo en algún lugar de Alemania. Esto es lo que pasa cuando te pones a cotillear en los caralibros de otras personas).

En fin: volviendo a lo que estábamos, la línea 13A tiene más de cien años de historia. Hasta 1961, aunque hoy pueda parecer increible, cubría el mismo trayecto un tranvía,después, le sucedieron los autobuses de dos pisos como los de Londres y, desde los noventa, estos pequeños que también pasan hoy a la historia en este tramo pero que siguen rodando por las otras líneas de la capital. Por cierto, que los nuevos autobuses (no es publicidad, no llevo comisión, son de la marca Mercedes) tienen seis metros de largo y solo son cinco centímetros más anchos que los antiguos.

¡Ah! Y pasarán con más frecuencia. Cada cuatro minutos.


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