Marmoya, por qué corres

 
3 de Marzo.- Tal día como hoy, en 1996, Jose María Aznar López ascendía de político grisáceo de ideas engominadas y dicción imposible a presidente del gobierno de ideas engominadas y dicción imposible. Lo consigna uno como anécdota, como hecho objetivo ya. Trece años ya…Jesús bendito.
En fin. Va hoy de aniversarios. El otro día, mientras me duchaba en el gimnasio pensaba yo que la imagen que tenemos de nosotros mismos caduca que demasiadas veces no nos tomamos el trabajo de actualizarla. Por ejemplo, yo sigo sosteniendo que soy una persona más bien tímida cuando es probable que, el hecho de haber tenido que pelear con la experiencia de la emigración, haya hecho que no sea ya así. También pienso de mí que soy una persona poco deportista cuando (y ahí viene el aniversario) hace ya diez años que empecé a hacer deporte casi a diario y hoy puedo correr una hora seguida (casi) sin despeinarme. Esto se debe a que crecí en un país (España) en el que, si no jugabas al fútbol de chaval, eras un apestado. Y claro, como Dios, en su infinita sabiduría, para el presunto monarca de los deportes me concedió unas habilidades discretillas (en todo caso mucho más discretas que las de mi padre y mi hermano) nunca he podido librarme de esa sensación. Por suerte en Austria el fútbol es un deporte tirando a minoritario –otra razón más para sentirme en este país como pez en el piélago- y la gente admira otro tipo de destrezas.
Yo empecé a correr por salud, pero sobre todo por la sexualidad. Me movía, a qué negarlo, la esperanza de gustar. Con carreras y todo ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido, así que dado que el catálogo de mis conquistas no es para salir en el Guiness (menos aún en Gran Hermano) pasaré directamente a la salud.
Recuerdo como si fuera ayer el día de la revelación. Estaba trabajando yo en la tele cuando subí una escalera y, al llegar arriba –un piso- iba jadeando. Me planteé qué porvenir me esperaba a los cincuenta y, fiel a mi máxima de aprender a amar lo que me conviene, me propuse que el deporte me gustara. Recuerdo que el primer día que salí a correr, se rieron en mi casa lo que no está escrito (“Ahí va la Claudia Schiffer con el walkman”, me decían los muy canallas). Era un día de agosto y aguanté cinco minutos de carrera. Otro, lo hubiera dejado estar, pero uno tiene la cabeza dura como el pedernal. Sufrí agujetas atroces, burlas y comentarios escépticos (al fin y al cabo tampoco es fácil cambiar la imagen que los demás tienen de nosotros). Cuando llegué a Austria me había convertido en un corredor de fondo aceptable y fue para mí un placer barato que me ayudó mucho a sobrellevar el aislamiento lingüístico y a mejorar mi autoestima (lo cual, en aquellos momentos, me hacía buena falta). Diez años ya…Parece que fue ayer. Jesús bendito.

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8 respuestas a «Marmoya, por qué corres»

  1. Avatar de vuelalto

    Yo, los primeros días cuando veia venir de lejos a otros corredores ya curtidos, me decía para mi ‘la marcha que llevan, y sin cara de sufrimiento’. Pensaba que todo el mundo con quien me cruzaba me miraba…Andaba por entonces con los comienzos a paso tortuga pero con un ritmo y respiración controlados, gracias a mi hermano, corredor habitual que fue el que tuvo la santa paciencia de venir en los primeros días conmigo.De todas formas que mania tiene la gente con meterse en la vida de los demás.Que sigas corriendo millas, que es lo que importa, no? y SALUD!

  2. Avatar de Marona

    Si lo del título es el chiste, es el preferido de un tío mío :D:D:DYo estoy intentando que me guste el deporte, pero cómo me cuesta, ains… ¡Enhorabuena por ea fuerza de voluntad!

  3. Avatar de amelche

    Es que también tú… Mira que proponerte cambiar de vida y salir a correr, justo en agosto con la que cae. Y capaz que te fuiste a las dos de la tarde, con toda la solanera… Para darte un yuyu. Total, ¿qué más te daba ya esperarte un mes a que en septiembre bajaran un poco los calores? 🙂 A mí me ha dado por el senderismo. Pero últimamente no he salido mucho, la verdad.

  4. Avatar de Paco Bernal

    Hola!Gracias a las tres por vuestros comentarios.A Vuelalto: para quitarme la vergüenza, yo me fui al principio por una zona industrial jajaja tampoco era cosa que me vieran en tan desastrosas condiciones jajaja. En cuanto a lo de meterse en la vida de la gente, es que en mi casa nos reimos todos de todos, tampoco me lo tomé a mal. Es más: me sirvió para ponerme las pilas y picarme el orgullo. Saludos companyera corredora 🙂A Mar: el título es por el chiste sí jajajaja. Por cierto, que llevo para escribirte desde que me pusiste un mensaje en el feisbuk, y no encuentro el rato. De todas maneras, estamos bien. Espero que vosotros también lo estéis.En cuanto a lo del deporte, mira, despues de tanto tiempo yo creo que lo importante es crear la costumbre. Una vez pasas el primer mes, es que el cuerpo te lo pide. Como lavarte los dientes. Además, te sientes fenomenal. Más ágil, más contento…En fin, chachi. Aprovecha que ahora viene la frühling, y el 2010 por estas fechas volvemos a hablar y ya me dirás. Por cierto, tenéis planeada alguna escapadilla por la capital del reino? Saludetes.A Amelche: tienes toda la razón: lo mío es hacerme la vida difícil jajaja. Hasta que yo descubrí lo fresquito que es correr de noche jajaja. Lo malo es que me acostumbré y también en invierno tengo que salir por lo menos después de las ocho. Con mi amigo Oscar yo también hago senderismo cuando estoy en Madrid (bueno, ahora lógicamente menos). Nos compramos un bollo de pan y una barra de fuet y nos dedicamos a trotar por el monte. Por aquí por Austria procuro salir al campo todos los domingos.Saludetes,P.

  5. Avatar de María

    Uhhh!!! Yo me apunto al senderismo, que lo de correr se me da pero que muy mal…Por cierto, pon fotos de los domingos montañeros… Para darnos envidia…

  6. Avatar de El herpato
    El herpato

    Hola a todos, yo soy uno de los que se rió en esa casa. Soy su hermano. Siempre sin maldad, como él dice, nos reimos todos de todos sanamente. La consecuencia, que yo era el deportista y ahora lo es él. Ahora me cuesta correr demasiado. Me aplicaré el cuento e intentaré tener la fuerza de voluntad de mi hermano, aunque no prometo nada.Saludos.

  7. Avatar de Paco Bernal

    Hola otra vez:Gracias por vuestros comentarios.A Maria: este domingo he estado viendo las primeras schneeglöckchen (campanitas de la nieve) que han florecido despues de los fríos en las llanuras de Burgenland. En el Neusiedlersee. Mu bien, aunque a mí me hubiera gustado que hubiera hecho sol.A mi hermano: campeón! No digas trolas que tú sí que corres. Pero detrás de tu hija, que corre ya que se las pela 🙂 Mi situación es diferente, nene; yo tengo más tiempo. Cuando la chiquilla sea un poco más grande, igual os podeis apuntar a algo juntos y hacer deporte los dos (así la llevas al yudo o al taicuondo o algo :-). Además, la forma se recupera a nada que te pongas un poco. De todas maneras, hay cosas que no cambian: yo sigo sin saber darle una patada a un bote. Esa insuficiencia genética que tiene uno 😉Hablamos el finde, tronx. Cuidate :-).

  8. […] historia del tipo del anillo de goma en salva sea la parte, o la explicación del por qué de mi (algo tardía) afición al deporte o una crónica bastante exacta de lo que era ir por la mañana al gimnasio y correr viendo en una […]

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