Cuatro consejos (y medio) para sobrellevar mejor el frío

Invierno
A.V.D.

 

Hoy se ha producido en  Viena un espectáculo insólito en estas últimas semanas: ha salido el sol.

Las previsiones meteorológicas anuncian, sin embargo, que no nos va a durar mucho la suerte y, como dice mi amigo Gonzalo, se anuncia un frío luterano con mínimas de doce grados bajo cero.

22 de enero.- Así pues quizá sea útil dar algunos consejos para sobrellevar mejor este frío que muchos, como le pasó a Napoleón y al austriaco del bigotillo a lo Charlot, subestiman.

Empecemos:

1.- En primer lugar, me permito recordarle a mis lectores una cosa que tiende a olvidarse, pero que es una verdad como un piano de cola: no hay frío, solo hay gente mal abrigada. O sea: en estos casos, el equipamiento es fundamental. Mi consejo es que, antes de encarar el frío hay que asegurarse de tener bien abrigados cabeza y pies. Ambas partes del cuerpo son, fisiológicamente, las que están peor aisladas (o sea, no cuentan con grasa y, en el caso de los chicos a partir de cierta edad, además han perdido el recubrimiento capilar). En cuanto a los pies, además, en Austria el suelo se congela (lo que se llama permafrost). Andar constantemente sobre una capa de hielo si no se va bien protegido hace que la sensación de frío aumente.

Por lo tanto: un buen gorro (sombrero, gorras, que esta temporada están tan de moda, lo que sea) y unos zapatos de suela gruesa son imprescindibles.

Once grados bajo cero
A.V.D.

1.2.- En lo tocante a los pies: también es conveniente a veces que los zapatos estén rellenos. En cualquier tienda de estos pagos hay unas plantillas de fieltro que son una divinidad. Quizá, eso sí, para poder usarlas haya que comprarse zapatos de horma ancha o más grandes que los que se usan normalmente. Este, por ejemplo, fue el secreto de los soldados soviéticos en la guerra mundial. Los de la Wehrmacht iban siempre hechos un pincel con las botas del tamaño justo, prodigio de precisión germánica, en tanto que los rusos llevaban siempre botas más grandes que rellenaban con paja o papel (excelentes aislantes, por otra parte).

2.- Otra regla de oro es: calor que se pierde, calor que no vuelve. O sea, que hay que ponerse los guantes antes de que se nos queden las manos frías para que, ese precioso calor que guardan, se conserve.

3.- Tejidos: según mi experiencia es bastante desaconsejable llevar vaqueros (por lo menos, si van directamente sobre la piel y uno no lleva nada debajo). El algodón de los vaqueros se queda tieso a partir del minuto uno y aumenta la sensación de frío, por no hablar de que, como aislante, los vaqueros son una porquería. Es natural, por otra parte, porque los vaqueros, en orígen, eran la ropa de trabajo de los mineros. Debían ser resistentes pero también debían reducir la sensación de calor que da siempre el trabajo físico.

El cuero, en cambio, funciona muy bien (aunque sea sintético) y la lana siempre que no haya humedad (porque la lana empapa y tarda mogollón en secarse). Un buen plumas tampoco está de más.

Eis Stärke 19 cm
A.V.D.

4.- Si no te quieres romper el esternón, tienes que recordar esta sencilla regla: superficies lisas = peligro, superficies rugosas = estabilidad. O sea: la nieve de las aceras, cuando es pisada por muchos pies, se compacta hasta convertirse en una superficie dura y lisa que, con las temperaturas bajo cero, se congela y se convierte en una minipista de patinaje (involuntario). Para andar sobre hielo, hay que huir de aquellas superficies totalmente lisas y, si es posible, tratar de avanzar sobre aquellas partes que, al no haber sido pisadas por todo el mundo, conserven todavía un poquito de escarcha. Es pura física: la escarcha o el hielo pulverizado aumentan el rozamiento, haciendo mucho más difícil el patinazo.

En el apartado jielos tampoco conviene olvidar las Dachlawine o Avalanchas de Tejado. Es la nieve que cae de los aleros (generalmente convertida en hielo, que j*de más) y que, como aquí no se estilan los balcones, se precipita al suelo desde cuatro pisos de altura.

Si se te ocurren más ideas, no dudes en dejarlas en los comentarios.

¿Te ha gustado este post? ¿Quieres enterarte antes que nadie de lo que pasa en Viena Directo? ¡Síguenos en Facebook!

 

Comentarios

Una respuesta a «Cuatro consejos (y medio) para sobrellevar mejor el frío»

  1. Avatar de Noema

    Muy buenos consejos.
    A mí se me ocurre también el método “cebolla” = capas, muchas capas, porque luego uno entra en los sitios y se cuece, literalmente.
    Y cuidadito al cruzar las calles a lo loco, hay que pensar que si hay hielo en la calzada los coches no tienen la misma capacidad de frenado. 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.